Cooperativismo agroalimentario: una vía de éxito en Andalucía con muchos retos de futuro

Sin lugar a dudas el sector agroalimentario es uno de los pilares sobre los que se sustenta la economía andaluza y española. Un sector que, a su vez, está marcado por una fuerte presencia de cooperativas, que han logrado establecerse durante los últimos años como una fórmula idónea para alcanzar el éxito mediante la unión y el trabajo duro. Sin embargo, todavía queda mucho por hacer y un largo camino que recorrer. Y precisamente sobre esto tuvo lugar el encuentro digital organizado por IDEAL y Cajamar celebrado este viernes sobre cooperativismo agroalimentario.

Una reunión de expertos en la que se analizó el momento que vive el sector en la actualidad, los grandes retos a los que tiene que hacer frente, el relevo generacional y la comunicación. El periodista David Baños fue el encargado de moderar el debate, mientras que Manuel Sánchez, director de la oficina de Cajamar en Guadix, fue el representante de la cooperativa bancaria. Junto a ellos participaron en el evento Clara Aguilera, diputada del Parlamento Europeo; Eduardo Valverde, gerente de Conde de Benalúa; María del Mar Manrique, gerente de Puerta de las Villas; y Enrique de los Ríos, general manager de Unica Group.

El valor de las cooperativas

El primer bloque temático que propuso el moderador David Baños tuvo que ver con el valor de las cooperativas. Sobre esto, Eduardo Valverde comentó que tras 30 años trabajando en una empresa de este tipo tiene clara una cosa: «si no existieran las cooperativas, habría que volver a inventarlas. En este caso, según explicó, porque funcionan como vertebración de la sociedad en muchos pueblos y como correas de transmisión que van más allá del producto con el que trabajan. Enrique de los Ríos también dijo que las cooperativas son capaces de generar y repartir riqueza porque, «al contrario de otros modelos que tienen otros intereses», son empresas que «están para mejorar el entorno en el que se asientan».

Maria del Mar Manrique se mostró de acuerdo con los otros dos ponentes y añadió el caso de Puerta de las Villas como ejemplo: «nosotros estamos en una zona muy rural y lo que puedo ver es que la cooperativa funciona como unión social. Es el motor de crecimiento para las zonas aisladas». Por su parte, Clara Aguilera comentó que las cooperativas son muy valoradas por la Unión Europea como «elementos esenciales de desarrollo, especialmente en el sector agroalimentario. «En España tenemos un buen modelo desarrollado y en Andalucía todavía mejor, pero tenemos que fortalecerlo», dijo la eurodiputada. Por su parte, Sánchez explicó que desde Cajamar siempre han impulsado la creación de cooperativas agrarias: «es un modelo de éxito propiciado por trabajo y compromiso, se ha convertido en una de las claves para el desarrollo económico de Andalucía y para nosotros no están suficientemente reconocidas».

La sostenibilidad

Uno de los puntos que más debate generó fue el que tuvo lugar durante el segundo bloque temático, que versaba sobre los restos del sector tras la salida de la pandemia y aspectos de gran importancia como la sostenibilidad. «Ahora mismo la sostenibilidad ha pasado a un primer plano pero paralelo a eso tenemos que ver cómo ser competitivos», explicó de los Ríos, que llegó a la conclusión de que el gran reto de la sostenibilidad pasa por «ver si somos capaces de producir de forma sostenible y hacer frente a productos más baratos que no lo son», porque «no podemos perderle la cara a la competitividad». En esa línea se mostró Manrique, que también añadió que un reto importante tiene que ver con «saber transmitir al consumidor que hay productos de cooperativa que son sostenibles».

«A mi forma de entender, el reto de las cooperativas está en sentirse empresas. Si te sientes empresa trabajas para ganar dinero y mejorar la visibilidad», reflexionó Valverde, que recordó que «al final esto va de competir y hay que saber leer el partido». Aguilera mostró cuál es la línea de la Unión Europea: «la sostenibilidad es uno de nuestros principales compromisos y tenemos que promover una agricultura y ganadería ecológicas, pero dando instrumentos que apoyen al sector a trabajar por la innovación». Por otra parte, la eurodiputada también centro la mirada en los acuerdos con terceros países: «cuando llegan productos de fuera a Europa hay que hacer que cumplan los estándares que se nos exigen a nosotros, así no tendríamos competencia desleal de países como Sudáfrica, Marruecos o Túnez».

Relevo generacional

Uno de los grandes problemas en el sector agrario tiene que ver con el relevo generacional, ya que son muchos jóvenes los que no ven con buenos ojos trabajar en empresas de este tipo. «Por norma general pensamos que un agricultor está ahí porque no tiene otra alternativa», comentó el general manager de Unica Group, que ofreció como posible solución «comunicar bien porque, si lo hacemos, ¿quién no va a querer trabajar en una cooperativa? Debemos ponernos en valor nosotros mismos». En este sentido, para Valverde la clave reside en «integrar y dar libertad a través de políticas de éxito», porque «el relevo generacional viene de la mano de la ilusión y la motivación».

Manrique agregó que ha observado como los nuevos socios de su cooperativa tienen una mentalidad «más empresarial», algo que considera clave para que más jóvenes apuesten por el sector y que continúe profesionalizándose todavía más. «Esto es algo que preocupa en Europa porque es un problema de todos los países y para atraer a los jóvenes hay que hacer atractiva a la agricultura», puntualizó Clara Aguilera, que añadió como clave para garantizar el relevo generacional que la agricultura ofrezca sueldos dignos y la oportunidad de tener una buena calidad de vida. «Nosotros contamos con productos específicos para jóvenes para luchar contra esto», comentó Manuel Sánchez, que consideró que el primer objetivo debería ser «acabar con la percepción de declive del oficio de agricultor», algo que permitiría promover y asegurar el relevo generacional.

La comunicación, clave

El último de los bloques del encuentro digital desarrollado por IDEAL y Cajamar tuvo relación con la importancia de la comunicación para las cooperativas agroalimentarias, una herramienta con la que poder vender una mejor imagen. Para ello, el moderador David Baños propuso a los participantes que explicaran una idea con la que podría beneficiarse en este sentido. «Somos líderes en producción, no estamos en cualquier parte, para mi el principal reto es comunicar que el mundo está mejor con nosotros y nuestros productos», lanzó como idea Enrique de los Ríos. A lo que María del Mar Manrique sumó «comunicar que estamos produciendo un producto social», lo que podría llevar a incrementar la línea de negocio.

«El éxito pasar por generar proyectos que den ilusión y que permitan que todos estén contentos. Productos con los que se ganen más dinero y que puedan ofrecer una mayor visibilidad», agregó Eduardo Valverde. Mientras que Clara Aguilera dejo claro que «tenemos cooperativismo para sentirnos orgullosos». «La comunicación es muy importante y en las cooperativas están entrando muchos profesionales, que, como todas las empresas, es lo que se necesita». Para finalizar el encuentro, el último en tomar la palabra fue Manuel Sánchez, director de la oficina de Cajamar en Guadix, que recalcó que Cajamar siempre ha brindado su apoyo a las cooperativas, algo que dejo claro al explicar que «desarrollamos antes la línea de comercio exterior antes que las hipotecas», lo que los ha llevado a ser una de las mayores referencias en España para el sector agrario.