El cooperativismo: la unión hace la fuerza
El cooperativismo es un modelo de éxito aplicado en todo el mundo que encuentra en Andalucía a uno de los lugares que más apuesta por él. Y sobre sus particularidades, los retos a los que ha tenido que hacer frente durante los tiempos de la covid-19 y su futuro trató el encuentro digital ‘Cooperativismo: la unión hace la fuerza’ organizado por IDEAL y Cajamar con la colaboración de Agrocolor.
Una reunión de expertos que tuvo al periodista David Baños como moderador y que contó con la participación de algunos de los principales referentes del cooperativismo español. Durante el encuentro digital intervinieron Juan Antonio Pedreño Frutos, Presidente de CEPES; Andrés Rodríguez, Director General de Macrosad; Luis Miguel Fernández, Gerente de Coexphal; Fulgencio Torres, Presidente de Cooperativas Agroalimentarias de Granada; y Francisco Manuel Martínez Ibález, Director Territorial de Cajamar.
El cooperativismo durante la crisis del coronavirus
El primer tema sobre el que versó la reunión digital sobre las cooperativas fue el funcionamiento de estas empresas durante la pandemia. Una crisis sanitaria que ha afectado a todos los sectores y que también tuvo un impacto directo sobre el cooperativismo. «Nosotros pudimos mantener la actividad aunque tuvimos que implementar medidas en tiempo récord. Hemos tenido que hacer frente a una demanda que ha crecido más de un 40%», contó Luis Miguel Fernández. Por su parte Fulgencio Torres aseguró que como agricultores y primer eslabón de la cadena productiva, se pusieron como meta el seguir produciendo sin descanso.
Andrés Rodríguez y Macrosad centran su actividad en el sector de los cuidados, uno de los que más desbordados se han visto durante los últimos meses: «ahora estamos más tranquilos pero hemos sufrido muchísimo porque ha sido una crisis que ha desbordado incluso a gobiernos». Para Juan Antonio Pedreño la crisis da la covid-19 ha demostrado que las cooperativas han sido un «actor clave» para mantener empleos y empresas debido a su «ejercicio de resiliencia». Algo que Francisco Mártinez resumió asegurando que «las cooperativas siempre han prosperado en momentos de dificultad», algo que también ha sucedido en esta ocasión.
El futuro y los retos para las cooperativas
Durante el encuentro ‘Cooperativismo: la unión hace la fuerza’, también se habló sobre los retos futuros a los que deben hacer frente. Algo que para Pedreño podría resumirse en cuatro pilares: el económico, el demográfico, el tecnológico y el medioambiental: «la preocupación es si seremos capaces de adaptar nuestras empresas a todos estos cambios porque necesitamos hacerlo todo de manera muy rápida». Por su parte Rodríguez prefirió centrarse en el corto plazo, algo que únicamente pasa para él por el empleo y el crecimiento a través de una cooperación responsable con actividades económicas inclusivas.
Torres reconoció que actualmente existe una gran incertidumbre en los mercados y hay una inestabilidad en el consumo. Y para hacer frente a esta situación es necesario «poner en marcha nuevas estrategias de comercialización». «El gran reto que tenemos es la evolución y la capacidad para dar respuestas a la sociedad porque hoy en día el rápido es el que gana al lento», apuntó Francisco Martínez. Mientras que Luis Miguel remarcó que el principal objetivo que deben marcarse para el futuro pasa por «poner en valor el producto de las cooperativas». «Si el consumidor conociera lo que es una cooperativa, todo lo que supone, seguramente preferiría nuestros productos a los hechos por una mercantil», reflexionó el Gerente de Coexphal.
El valor de las personas
Uno de los puntos clave de las cooperativas tiene que ver con que ponen a las personas por delante de todo, incluso el capital. Así lo aseguró Andrés Rodríguez, que confirmó que para ellos las personas son «el valor, el eje de todo» porque «el movimiento cooperativo es la humanidad en estado puro». «Las empresas tienen que tener alma y sin duda las cooperativas son el mayor reflejo de esto, para mi esta es la principal característica que tenemos», comentó al respecto Martínez.
Uno de los aspectos a mejorar para Luis Miguel Fernández precisamente tiene que ver con este punto: «a veces no se entiende el valor humano que tienen las cooperativas y en parte es nuestra culpa por no saber trasladar el valor que tenemos fuera de nuestro ámbito». Mientras que Fulgencio Torres señaló que para una empresa de este tipo el principal activo no es el producto, sino las personas. «Somos empresas muy arraigadas al territorio, que generan cohesión social, distribuyen beneficios… Un modelo que nos enseña que otra forma de economía es posible», añadió Pedreño.
La sostenibilidad
El último punto del encuentro digital sobre cooperativismo se centró en la sostenibilidad, un aspecto protagonista para la mayoría de cooperativas. Sobre la necesidad de adaptarse a ello y los nuevos tiempos habló Fernández, que no perdió la oportunidad para añadir que existe cierta «competencia desleal» en los precios por parte de otros países, lo que dificulta que pueda existir una sostenibilidad económica. «El primer objetivo debe ser el trabajo decente y el crecimiento económico», señaló como claves en este sentido Pedreño.
Mientras que para Torres el gran objetivo de las cooperativas no es otro que el de integrarse más en la comunidad. «En la agenda de desarrollo sostenible el movimiento cooperativo debe tener un sello de denominación de origen. Somos el instrumento para conectar con generaciones futuras», aseguró Rodríguez. Y para concluir la charla digital, Francisco Martínez reconoció que la sostenibilidad es importante a tres niveles: ambiental, social y económico. «Es la manera de que las generaciones futuras puedan tener una calidad de vida mejor a las anteriores y es responsabilidad de todos», finalizó Martínez.